El itinerante opina

Maestros de moda; ¿formadores o destructores de la profesión?

No es secreto que para ser un buen líder en la profesión que desempeñas, tienes que saber hacer el o los trabajos propios que exige tu carrera, porque si no, cualquier persona que sea parte de tu equipo podrá pasar por encima de ti y de tu palabra. El Diseño de Moda es actualmente una licenciatura con buena demanda en México, existen universidades especializadas en el rubro así como instituciones que han ampliado su cartera de profesiones para recibir a estudiantes creativos que sueñan con crear una marca de diseño y con ésta, alcanzar la fama, tener un buen negocio, un nombre y una reputación, pero hay un gran problema: hay pocos maestros que saben y pueden enseñar, que están dispuestos a compartir sus conocimientos para ayudar a la formación de buenos diseñadores de moda, la mayoría son ‘docentes’ nocivos y destructivos, faltos de pasión por la enseñanza, pero eso sí, muy comprometidos para cobrar su cheque a cambio de formar diseñadores mediocres y apáticos, cuya genialidad se queda únicamente en el boceto.

Por Raphael Huerta.

Como saben, estamos a tan sólo una semana de que se lleve a cabo la tercera edición de la #ExperienciaModapremio en la CDMX, un concurso de diseño de moda tanto para estudiantes como graduados que busca exponer la capacidad creativa de las nuevas generaciones, los aspirantes al concurso envían sus bocetos, si resultan elegidos, tienen que darse a la tarea de confeccionar el diseño señalado por la mesa directiva del concurso y después viajar a la capital para el desfile final, siempre gana la propuesta mejor ejecutada, aquella que desde lejos luce bien hecha y de cerca demuestra estar construida no solo con buena técnica sino con excelente destreza.

“¿Qué pasa si no sé ni ensartar una agua?”, me preguntaron por medio de Facebook, quedé atónito, acto seguido, pregunté “¿qué sabes hacer entonces?”, la respuesta fue agobiante, el estudiante de Guadalajara al otro lado del Messenger respondió que no sabe hacer nada, que en la escuela les hablan siempre de tendencias y los ponen a dibujar copiando las poses de las modelos en las revistas de moda como Vogue o Bazaar. “Cuando le comenté a mis profesores y al coordinador de la carrera mi inquietud por entrar al concurso, pidieron ver el boceto que mandaría, lo observaron y luego se miraron entre ellos, dijeron que mejor le pagara a una costurera para que lo confeccionara porque era demasiado complicado hacerlo. Busqué a una costurera pero rechazó de inmediato el proyecto porque ella no iba a saber cómo trazar mi vestido”.

Ojalá el caso de “Orlando” fuera uno entre mil, como él, al menos 8 estudiantes de diferentes partes de México me han mandado solicitud en Facebook para que les ayude a resolver el mismo cuestionamiento. Resulta que en sus universidades –que no son nada accesibles en costo mensual- no les están enseñando a conocer la raíz de esa profesión que tanto anhelan, al contrario, les dicen que el patronaje y la confección son actividades de costureras, utilizando un tono peyorativo en la voz al pronunciar “costurera”. Me di a la tarea de averiguar los perfiles de estos mentados maestros de moda y ¡ni siquiera estudiaron moda!, no tienen NPI –ya saben el significado de esta sigla, ¿verdad?-, los profesores encargados de formar a las nuevas generaciones de creativos son diseñadores gráficos, algunos contadores y hasta abogados.

Imagen tomada de hypebeast.com

¿En qué carambas están pensando estas escuelas? Solo buscan obtener ganancias a través de sus alumnos, ¿quiénes coordinan las carreras de moda? Gente que no sabe absolutamente nada, ni de la industria ni de la actividad que originó el oficio que se ha convertido en profesión.

Les comparto algo que es más triste todavía: hace años, en mis tiempos de maestro de moda, una alumna de quinto semestre, vino a mí pidiendo ayuda casi con lágrimas en los ojos, el profesor le había pedido a ella y a sus compañeros que hicieran un vestido de noche con el talle frontal cruzado, al estilo Diane Von Furstenberg, una vez que forraron la prenda, nadie tenía idea de cómo voltearla, quedaba como una bola de tela atrapada entre las costuras. Este caballero se negó a ayudarles con el argumento de que a él no le pagaban para compartir sus “secretos”. ¿Cuál secreto? Solo era necesario hacer un piquete en la unión de las cinturas del shell y el lining para que el vestido se volteara y por fin tomara forma. Para mí fue decepcionante ver que un diseñador de cierto renombre fuera absolutamente incapaz de cumplir con su trabajo por el simple hecho de ver a sus propios alumnos como futura competencia, en lugar de estar dando clases mejor debería dedicarse a formar un imperio de moda inalcanzable, uno que nunca tenga competencia, ¿no creen?

Es gravísimo que las universidades permitan que el alumnado “aprenda” por medio de profesores incompetentes, no están conscientes de que el negocio riquísimo que han formado se les puede caer si los estudiantes abandonan las aulas para buscar mejor educación en otra escuela. No es justo que los saturen de actividades, tareas, proyectos y hasta conferencias, si al final, no saben hacer nada, si en lugar de conocimiento, tienen dudas, es injusto que en vez de fomentar la curiosidad, la experimentación, la creatividad y la agilidad para resolver problemas, los conviertan en diseñadores flojos, apáticos y torpes.

Queridos estudiantes de moda: exijan lo que les corresponde por derecho, porque están pagando por una educación especializada en moda. Exijan que les enseñen patronaje desde el primero y hasta el último semestre, pidan aprender graduación o tallaje. No se conformen con tener profesores que les piden tareas sacadas de la manga solo para tenerlos ocupados, que les piden proyectos para la siguiente semana pero que jamás les enseñan cómo llevarlo a cabo y en cambio, les ponen un video de You Tube, eso no es ser maestro de moda ni dedicarse a la moda. Si a pesar de que tus padres o tú mismo paguen puntualmente las colegiaturas, continúan recibiendo una educación yerma, llana, busca tu camino en otra parte y cuando encuentres maestros que sí están dispuestos a enseñarte, ya sea dentro o fuera de las aulas, esmérate en aprender, valora y cuida tanto al maestro como tu aprendizaje.

Una vez que estés arriba, tendrás la responsabilidad de compartir, de crear, de enseñar, de liderar a quienes vienen detrás de ti y entonces serás un maestro de gran valor, es así como se ha labrado la historia de la moda en el mundo, con grandes maestros y grandes alumnos que aprendieron a trasmitir su pasión por el diseño y la creación. Probablemente en el futuro ni siquiera tengas tiempo de sentarte frente a la máquina para coser un vestido porque estás apurado formando y creciendo un negocio, pero ya sabes que “para que un árbol crezca frondoso, debe tener las raíces bien sembradas y nutridas”.

Si vives y estudias en Puebla y quieres aprender, mi atelier “Modisto de Señoras” te está esperando. Kiss kiss, hug hug!

@revistaks

@modapremio

ksnewspuebla@gmail.com

Imagen de portada: SHENKAR

 

4 Comments

4 Comments

  1. Alba Botero

    marzo 9, 2020 at 8:03 am

    Que espectáculo de artículo, el mismo problema se presenta en Colombia. un saludo y felicitación por este gran artículo.

    • Rapha Huerta

      marzo 31, 2020 at 6:24 pm

      ¡Muchas gracias! Qué gusto que nos lean en Colombia, tenemos grandes amigos de la moda por allá, como la periodista de moda Luz Lancheros y el profesor de moda especializado en marketing, Camilo Guerrero Villegas.

  2. Alejandro Alvarez

    marzo 11, 2020 at 4:36 pm

    Hola! Me gustaría que visitaras mi estudio y platicar contigo, comparto tu opinión.
    @estudio.dresscode

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

To Top