Una nueva “lucha de lodo” ha surgido entre algunos mexicanos y la gigante del fast fashion ZARA, aunque pelea, lo que se dice pelea, no es. Para bailar tango se necesitan dos y la marca española se vio hábil a la hora de retirar el producto culpable de esta rivalidad frustrada. Todo se ha debido a un feísimo bolso que ha sido señalado como “netamente” mexicano, se habló hasta de apropiación cultural, sin embargo, no existió tal cosa.
Por Raphael Huerta
La predicción se ha cumplido. Hace varios meses durante una junta con el equipo de KS, vaticinamos que llegaríamos a tal punto de ociosidad que la gente sería capaz de alegar y señalar apropiación cultural en absolutamente todo lo que vea. Resulta mis queridos, que muchas personas alzaron esa revolucionaria voz que les caracteriza –con todo y faltas de ortografía- para asegurar que la hija predilecta de INDITEX, estaba lucrando con una pieza “artesanal” de origen azteca.
En realidad se trata de una bolsa de manufactura industrial que en primer lugar, siempre ha sido poco bella –el colorido no significa belleza-, en segundo, su manufactura es industrial y en tercero, es de plástico. Para ser apropiación cultural debería de tratarse de un producto verdaderamente artesanal: hecho a mano por artesanos especializados en el oficio y que además refleje una verdadera tradición mexicana. Ir al mercado no es una tradición propia de este país sino una actividad que se realiza cotidianamente en todo el mundo y cuyo origen se dio entre las tribus que comerciaban sus productos regionales mediante el trueque como código comercial.
Le pregunté a la diseñadora María Ponce cuál era su opinión y esto es lo que nos ha dicho:
“Cuando a la gente le molesta las características de un producto específico, yo prefiero preguntar cómo hubieran abordado ellos el tema del diseño de esa prenda o artículo. Personalmente, en la shopper bag de Zara sí veo presentes los elementos que conocemos como parte de ese imaginario mexicano, sin embargo, para mí está bien que un producto como esta bolsa tenga la posibilidad de ser retomado y reinterpretado”.
Nuestro colaborador René Marcov dice:
“En efecto, aquí ya estamos hablando de la reproducción de un producto que siempre fue industrial, de algo que no tiene ni patente ni propietario. Además hay una variante en el diseño. Es cercana a nuestro corazón porque nos ha acompañado por mucho tiempo, y en ese sentido es parte de nuestra cultura pero no nos pertenece”.
Por su parte, Jacob Pulido, estratega digital de KS NEWS, expresa lo siguiente:
“Se trata de un producto que literalmente surgió por una necesidad funcional y que fue ejecutado con los materiales que en ese momento se tenían, seguramente fue una modificación de los costales en los que se trasportaban los vegetales y utilizaron lo más parecido a esa malla”.
Efectivamente, las primeras bolsas de malla se utilizaron en los mercados de pescado a mediados del S. XIX. Eran una adaptación de las enormes redes propias de los pescadores. El “canalé” de estas bolsas permitía que los pescados mantuvieran la frescura por más tiempo.
Ante los dimes y diretes, el equipo detrás de Zara hizo lo que era más adecuado para ellos, retirar la infame bolsa de su sitio en México, pero la mantiene en las páginas de ventas de Europa. ¿Entablar una discusión? ¿Para qué? En ZARA están muy ocupados haciendo lo que saben, vender, mientras se recuperan (si es que en algún momento se vieron perjudicados) por el cierre de 1200 tiendas físicas. Si en México se niegan a comprarla, habrá más producto disponible para el Mediterráneo. ¿Comparar los precios? No, allá saben que el precio de esta bolsa de poliéster tiene un porqué que va respaldado por el sistema de costeo con que ellos trabajan, algo que generalmente no saben hacer muchos diseñadores mexicanos; y por eso terminan en números rojos.
Yo me mantengo en mi postura, para mí esto es mitote, no había motivo para buscar la polémica, hay muchas marcas que han recurrido a las bolsas de plástico/mandado toscas y enormes–Balenciaga, Céline, Vuitton-, bonitas o no, han sido hitazos de ventas. No olvidemos que en México, en los dosmiles, muchísimas mujeres salieron a la calle con estas bolsas de mercado que costaban mucho más caras porque contaban con un “rediseño” lleno de lentejuelas, listones y parches guadalupanos, pero no por eso eran bonitas, ni tradicionalmente mexicanas.
Kiss Kiss!!
Hug Hug!!!