Conocí a Claire Coello en el 2017. “Tienes que venir a San Cristobal a conocer a esta diseñadora fantástica–me dijo Judith Yannini con quien había estado jugando a las escondidas durante muchos años, después de haberme alejado del AMMJE, una asociación de mujeres jefes de empresa que Judith convirtió en un caso rotundo de éxito.
Debo confesar aunque parezca increíble, nunca había estado San Cristobal y me emocionaba la idea de ir por partida tiple, conocer el tan ponderado San Cris, descubrir una nueva diseñadora y reencontrarme con la entrañable Judith.
Clayre Coello y su equipo en aquel lejano 2018
Fue una experiencia mucho más allá de cualquier expectativa, Claire, ahora Clayre, me llevó a visitar sus oficinas, sus talleres, sus artesanas. El orden era impecable…la sensación de un risueño bienestar me resulta difícil de describir. Y la propuesta artesanal delicada y sutil…una combinación de telas finas y la inspiración artesanal de los refinados bordados, siluetas sencillas sin ser simples, artesanales pero 100% cosmopolitas, hacían y hacen de Casilda Mut, algo fuera de serie.
Conforme pasaron los tres días, fui descubriendo a una mujer de empresa apoyada por una incubadora que vió en ella un caso de éxito al 100. En estos cuatro escasos años que han pasado, incluyendo uno de pandemia, Casilda Mut a crecido y se ha afianzado como negocio sustentable y generoso. La incubación floreció.
Reencontrar a esta diseñadora y conocer su propuesta de Mujer Pájaro, después de un año de encierro y movilidad limitada, me emociona porque la libertad del vuelo esta implícita en la marca, ya que MUT quiere decir pájaro en Tzotzil de los altos de Chiapas.
Esta colección es diáfana, ligera, tocada apenas por algunos bordados sutilmente alados y que gracias a los plisados parece volar sobre el cuerpo.
Clayre convertida en Mujer Pájaro explica su inspiración: “(viene) desde mi yo interno. Para mí, el vuelo es la posibilidad de explorar y ver por todos lados, de aprender y construir mi plumaje, de acurrucarme cuando me siento vulnerable, de curarme y reinventarme. Me he convertido en una mujer pájaro que la esperanza ha reconstruido. Mi corazón volvió a latir ante la adversidad. Sigo y seguiré volando con otras mujeres pájaro”.
Hoy, Clayre tiene tiendas propias en San Cristobal, el Downtown de CDMX y Casa Tho y presencia en SMA, en Lago en CDMX, Alma Mia en Toluca, CUNA 15 en San Miguel Allende, Casa Croma en Troncones. Sin duda, vuelo de la mujer pájaro es fuerte y de largo alcance.
