El sur de la CDMX tiene áreas como el famoso Pedregal de San Ángel, cubiertas de piedra volcánica que quedó después de que hiciera violenta erupción el volcán Xitle, el Ombliguito, hace unos 1500 años. Esta piedra volcánica se encuentra esparcida más allá del famoso proyecto residencial modernista de El Pedregal, en el que participaron múltiples arquitectos de la talla de Luis Barragán y Max Cetto en los años 40s.; la lava hecha roca, también se encuentra en Coyoacán justo donde está el Anahuacalli, (en náhuatl: casa rodeada de agua) museo de arte prehispánico y contemporáneo, diseñado por Diego Rivera como un templo para el arte donde resguardar su obra y su enorme colección prehispánica. Inaugurado en 1964, este gran espacio cultural fue declarado Monumento Artístico Nacional por el INBA en el 2012.
Además de ser museo, Diego Rivera planeó el Anahuacalli como un gran escenario para el desarrollo de diversas expresiones del arte tales como teatro, danza, pintura y música…hoy en dia bodas y recientemente moda.
La semana pasada en el gran patio de piedra frente a la extravagante fachada piramidesca se presentaron las colecciones de Lydia Lavín y Montserrat Messeguer, como parte del programa de MBFWMX.
La colección de Lydia Lavín con el nombre de Calli (casa en Nahuatl) tomó inspiración de la iconografía presente en los pisos y los techos del museo que hacen referencia a lo cotidiano de diversas culturas prehispánicas, así como a las geometrías y los atuendos de figuras que son parte de la vasta colección de Diego Rivera y que se pueden admirar al explorar las penumbras del Anahuacalli.
Lydia Lavín, diseñadora y docente, con más de 30 años de investigación en textiles mexicanos, es además empresaria con su propia marca Lydia Lavín. Trabaja con comunidades indígenas, integrando sus trabajos a los diseños de sus diferentes colecciones.
En su propuesta AW 2022, el colorido fluctuó de lo sobrio del Anahuacalli a sorprendentes brillantes de invierno, sobresaliendo collages textiles, estampados y bordados de de grecas y glifos de inspiración precolombina.
La filosofía de la marca es totalmente Pro Cultural en su búsqueda de siempre dejar la huella de lo mexicano en sus propuestas y a la vez es Zero Waste, ya que busca crear una proceso circular en sus colecciones para eliminar el desperdicio y reciclar al máximo, para probar con ello que sustentabilidad si puede aplicarse a la moda.
Tocados y sombreros en colaboración con Pasionarte. Botas y suecos de Montserrat Messeguer y de Lydia Lavín. Accesorios de Joyería Matl y joyería Vanessa Drummond.
En el mismo encuadre del Anahuacalli se presentó la diseñadora Montserrat Messeguer con su icónico sello vaquero y su inspiración de las zonas desérticas del Norte.