Hoy en día, las uñas acrílicas son como el accesorio estrella que nunca pasa de moda, las vemos en todas partes, desde looks discretos hasta verdaderas obras de arte en las manos de muchísimas personas, incluyendo a nuestros íconos de estilo favoritos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde vienen estas maravillas? Para nosotros, los que vivimos y respiramos moda, conocer la historia detrás de cada tendencia es fundamental, así que relájate y acompáñame en este recorrido cronológico para descubrir cómo las uñas acrílicas se han transformado con el paso del tiempo.
La onda de decorar las uñas no es nada nuevo, ya en el antiguo Egipto y China, hace miles de años, se usaban materiales como el oro, el marfil y tintes naturales para embellecerlas, era una forma de mostrar poder y riqueza, lo que hoy conocemos como uñas acrílicas tiene un origen inesperado, resulta que el invento se lo debemos a la odontología. En 1954, un dentista llamado, Fred Slack, tuvo un pequeño accidente que terminó siendo una gran idea para la belleza, se le rompió una uña mientras trabajaba y usó acrílico dental para arreglarla, así nació la base de lo que hoy es toda una industria, junto con su hermano Tom, fundó Patti Nails, la primera empresa dedicada a las uñas acrílicas.
En los años 20 del siglo pasado, lo que se llevaba eran las uñas cortitas y redondas, también como símbolo de lujo, pero fue en las décadas de 1970 y 1980 cuando las uñas acrílicas se hicieron súper populares en los salones de belleza, en los 70, las uñas largas y en tonos neutros eran la onda y también fue cuando empezó el boom del nail art. Pero los 80 fueron una explosión de color, neones, estampados de animales, figuras geométricas, ¡todo valía!, en los 90, la cultura hip-hop le dio un giro aún más atrevido a los diseños, con adornos y colores vibrantes, más recientemente, por ahí del 2017, aparecieron las extensiones de gel como Gel-X, que nos dan un montón de opciones de estilo, hoy en día, la verdad es que hay de todo: desde diseños en 3D hasta la elegancia del minimalismo, sin olvidar el regreso de las uñas postizas adhesivas que ahora son mucho más top.
A lo largo de esta historia, ha habido figuras que han marcado el camino con sus estilos de uñas acrílicas, en los 60, Donyale Luna, la primera mujer negra en la portada de Vogue, ya lucía unas uñas artificiales muy elegantes, abriendo camino para muchas, en la era disco de los 70, divas como Diana Ross y Donna Summer hicieron de las uñas acrílicas largas y bien pintadas un símbolo de éxito y glamour, los 80 fueron de Florence Griffith-Joyner, “Flo Jo”, que se hizo famosa tanto por sus logros deportivos como por sus uñas extralargas y llenas de color, en los 90, artistas de hip-hop como Missy Elliott, Janet Jackson y la icónica Lil Kim llevaron los diseños a otro nivel, con gemas y verdaderas obras de arte en sus uñas, hoy, íconos como Cardi B y Kylie Jenner siguen mostrando diseños espectaculares en redes sociales, demostrando que la moda en las uñas sigue más viva que nunca.
Hoy, la tecnología nos permite tener uñas acrílicas más finas, resistentes y con un aspecto súper natural, técnicas como el 3D y la impresión digital abren un mundo de posibilidades creativas, además, cada vez hay más opciones sostenibles y las uñas postizas han vuelto con fuerza, ofreciendo calidad y diseños increíbles, las uñas acrílicas se han convertido en mucho más que un simple adorno; son una forma de expresión cultural con una historia muy rica, especialmente dentro de la comunidad negra, aunque todavía hay temas de apropiación cultural que debemos tener en cuenta, pero una cosa es segura: las uñas acrílicas llegaron para quedarse y seguirán evolucionando en el fascinante mundo de la moda y la belleza.
