Mucho se habla de las grandes marcas de moda, como Gucci y su Rosso Ancora, y de qué bolso diseñará Daniel Lee para Burberry, pero poco se habla de las marcas jóvenes que no solo están reclamando su lugar en la industria de la moda, sino que también están devolviéndole su esplendor.
La industria de la moda no es dulce ni amigable, y los diseñadores emergentes no reciben ningún tipo de trato especial. De hecho, más a menudo de lo que se piensa, algunos incluso esperan que fallen. Sin embargo, durante esta edición de la Semana de la Moda, varias marcas jóvenes reafirmaron su posición y sus pasarelas siguen siendo favoritas del público. Cada temporada, la industria de la moda está pendiente de las tendencias populares en las pasarelas, y en mi opinión, esta vez la tendencia más distintiva es la autenticidad. Marcas como Natasha Zinko, Tokyo James, Harris Reed o Sunnei presentaron piezas completamente alineadas con su marca y valores, sin perseguir una tendencia popular.
La moda, sin duda alguna, tiene la capacidad de transportarnos a mundos imaginarios, pero a veces tiene el efecto contrario. Tal como lo hizo SRVC, no nos permitió escapar y nos llevó a nada más ni nada menos que al interior del transporte público londinense. Hablemos de front rows únicos. Una posible metáfora a “la belleza está en lo cotidiano”? Aparentemente, la realidad está de moda. Y, ¿qué es más realista que modelos en un camino público luciendo prendas estilo “laboral” al compás de la canción “9-5” de Dolly Parton?
SRVC, una marca joven fundada en el 2021, se establece con el propósito de disenar a partir de un enfoque futurista, mantenido un balance con la atención a las necesidades de la mujer moderna. Los tonos apagados de la colección chocaban perfectamente y casi irónicamente con los asientos rojos de los autobuses de Londres.
¡De la realidad pasamos a la fantasía! La última parada del camión nos deja en las puertas de Harris Reed, donde lo más sagrado es la extravagancia refinada y, en esta ocasión, las muñecas de papel.
El museo Tate sirvió como el escenario perfecto para la presentación de los 10 looks de alta costura de Reed. Obras de arte que parecían flotar por los pasillos del museo. Una experiencia única; una noche en el museo edición fashion. Donde una cosa estaba clara: lo casual no está de moda en la maison de Harris Reed. Reafirmando su postura como una couturier que no se ajusta a las tendencias donde crear teatralidad y fantasías es su don. Según las notas de Reed, la inspiración se encontró en los títeres e ilustraciones del siglo XIX, que también inspiraron sus recortes de revistas y muñecas de papel desde que era niño. La inspiración principal detrás de esta espectacular colección.
Formas esculturales, audacia, plumas, arte; un espectáculo que no pide disculpas.
La alta costura, la forma más elevada de moda, tiene su propio atractivo sensual, pero si queremos hablar de sex appeal, no debemos buscar más allá de los diseños de Chet Lo. En esta edición, Chet Lo se adentro a su lado más atrevido, explorando la sensualidad y la belleza a través de la historia de una de los legados más importantes de China; el ejército de terracota.
¿Recuerdas el ejército chino que fue enterrado bajo la tierra y descubierto a finales de los años 70? Chet Lo encontró su inspiración principal en estas esculturas, en su “proceso de embellecimiento”. Después de cientos de años de oxidación, fuegos y deshidratación, es de esperar que un ejército de terracota sufra algunos cambios, cambios que le dieron su distintivo color icónico. Reflejado en la tonalidad de las piezas de su colección, donde resaltó su textil estelar.
De la realidad, a la fantasía, al pasado, naturalmente nos toca ir hacia el futuro. Natasha Zinko presentó su visión sobre “space age”. Un tema que sin duda ha sido utilizado un sin fin de ocasiones, el twist especial en esta colección fue el comentario social. ¿Cómo se verá la moda en un mundo dirigido por la inteligencia artificial? Natasha Zinko presentó lo que denomina como el uniforme del futuro, un mini vestido color rosa pastel referente a los uniformes icónicos de las azafatas de la época dorada de Pan Am.
El juego de luces en la pasarela preparó el mood que transportó al público a una galaxia lejana. Una galaxia donde el último grito de la moda son las mangas abullonadas, las chaquetas con hombros redondeados, chaquetas que asimilan camisas de fuerza, gorras de baño como accesorios, bodies con relleno en la cintura. todo, obviamente, en tonos “espaciales”; grises, plateados, dorados.