¿Saben cuándo nos cae el veinte de que el trabajo que hacemos en KS News by Anna Fusoni sí hace mucha mella entre la comunidad del diseño en México? Cuando no solo estudiantes sino también los industriales acuden a nosotros para pedir nuestros puntos de vista. Eso significa que muy a pesar de no romper Instagram y Facebook con likes, en realidad KS sí tiene la atención de los actores que participan en este sector económico. La consulta más reciente llegó desde Monterrey por medio de whats: ¿Me conviene estar pagando la colegiatura de la universidad aunque no aprenda en las clases virtuales? ¡Pues claro que no!
Por Raphael Huerta.
Foto de portada de Montfort University.
A menos de que seamos Rothschild, Walton o descendamos directamente de los Sforza u otra familia integrante de la nobiltà nera, absolutamente nadie se encuentra en la posición de malgastar dinero en causas casi vacías. Me refiero particularmente a la situación que atraviesan los estudiantes de semestres avanzados en diseño de moda, quienes han sido sometidos a una estrategia de enseñanza planeada al vapor debido a la cuarentena que se tuvo que aplicar rigurosamente desde los primeros meses de este año.
“Tenemos clase de graduación de 7 a 10 de la mañana, nos dejan tarea para entregar al medio día, pero se nos atraviesa marketing a las 11 am, luego nos citan para inglés de 3 a 6 pm y finalmente, modelado sobre maniquí de 9 a 10 pm, pero yo he seguido trabajando medio tiempo de las 16 a las 20:30, a pesar de la cuarentena”.
Este es el testimonio de Octavio, estudiante de quinto semestre de moda en una universidad regiomontana. Durante la conversación, tuve varias preguntas para él:
¿Cómo les enseña su maestro a graduar?
Por medio de la lap mientras trabaja sobre papel y luego con la lap enfoca el bond.
¿Les deja tareas como graduaciones en nido y separado? Sí, ambas.
¿De qué forma entregan evidencias de esa tarea? Fotos con el celular.
¿Qué has aprendido en tus clases de modelado sobre maniquí? Rapha, la verdad es que no tengo un PGM (maniquí) en casa, todo eso lo veíamos directamente en la escuela y se trabajaba en horas clase, me limito a observar y anotar lo que puedo porque la profesora va trabajando a su propio ritmo y se molesta mucho si la interrumpimos.
¿Por qué aceptaron la clase de modelado a esa hora de la noche? Desde “Coordinación” nos mandaron un mail avisando la hora y justificando que era el único momento que la maestra tenía disponible para atendernos.
¿De todo lo que se supone que has visto en este semestre, cuánto has aprendido? ¡Ay!, Rapha, me apena mucho decirte esto, honestamente no he aprendido mucho.
¿A cuánto asciende la cuota de inscripción para el próximo semestre? Casi diez mil pesos además de las colegiaturas mensuales.
¿Preferirías continuar con tus semestres “normales” por vía virtual y obtener tu título aunque en realidad no estés bien capacitado en tu carrera, o hacer una pausa y esperar a que todo se regularice de modo que puedas egresar de la escuela mejor preparado? Estoy en el punto en que no tengo idea de qué hacer, no me gusta la idea de atrasarme pero tampoco la de pagar tanto dinero para no aprender nada.
Al hacer la última pregunta, yo mismo me he cuestionado: ¿Y cuánto tiempo ha de pasar para que las actividades educativas y profesionales vuelvan por completo a su normalidad? Permítanme parafrasear una parte del texto más reciente de Camilo Guerrero Villegas para el sitio Más Dolce que Gabbana, quien a su vez cita al escritor y guionista Ricardo Silva Romero:
“Creo que a pesar de este trance tan lleno de duda –en palabras de Ricardo Silva Romero, ‘uno no está viviendo un paréntesis sino una época’- los equipos que se atrevan a explotar inteligentemente las herramientas que la modernidad ofrece, serán los verdaderos cómplices de la industria”.
Por supuesto que cada arista de la moda necesita más que nunca de equipos de trabajo que sepan cómo mantener este negocio, y es una situación que va más allá del dinero, se trata de la imperante necesidad de conocimiento y estrategia para la resolución de determinada problemática, porque es vital salvaguardar el modus vivendi de miles de personas a lo largo y ancho del país, pero es igual de fundamental procurar que los futuros profesionales para la industria de la moda, lleguen a sus futuros puestos de trabajo armados con las herramientas que les facilitarán el inicio de la experiencia laboral, pues ésta es definitivamente más compleja que el periodo universitario.
Contadas son las empresas de moda que gracias a su incursión previa en el mundo digital, ya estaban súper preparadas para mantener la atención al cliente y ventas solo por la vía de internet, en el caso de las escuelas y universidades de moda, un escaso número de éstas se ocuparon de generar una plataforma digital verdaderamente funcional, educativamente hablando, además de que decidieron –acertadamente- capacitar también a los docentes para el manejo de la enseñanza por medio de dicha plataforma.
Ahora bien, para las escuelas que definitivamente no estaban preparadas para una situación como la actual, es hora de que recurran al re acomodo de horarios y materias por medio de la sensatez. Sería preferible suspender temporalmente las asignaturas prácticas y enfocarse en aquellas que perfectamente pueden abordarse desde la comodidad de una computadora o un celular, se trata de aprendizaje no de sufrimiento.
Por supuesto que esto constituiría un enfrentamiento entre la Secretaria de Educación Pública y las instituciones con matrícula escolarizada, pero como se supone que las universidades ofrecen excelencia educativa, bien valdría la pena buscar tales modificaciones para beneficio de los estudiantes, quienes, al final, son los que están pagando por su enseñanza. Es crucial entender las necesidades de los estudiantes, resulta inaudito pretender que aprendan modelado sobre maniquí de 9 a 10 de la noche, pero no solo en esta etapa de cuarentena sino también cuando se regrese a las clases regulares, personalmente considero a los horarios mixtos como una soberana pérdida de tiempo.
Concluyo la columna de esta noche, compartiendo con ustedes la opinión de Alejandra Farfán, quien actualmente es la Subdirectora de Diseño en CIME Moda de Guadalajara:
“Cuando estudias Diseño de moda es porque tu base es creativa. No debes tener complicaciones de tiempo para desarrollar tus proyectos estando en la universidad en un ritmo estable. El hecho de partir tu semana en horarios mixtos, puede no estimular tu talento. Estamos ante una generación multidisciplinaria que estudia, trabaja, salía (antes) con sus amigos, buscaba tiempo en familia y además, tiempo para ellos mismos. (Gym, cuidados físicos, belleza, etc…) Debemos ser sumamente respetuosos con sus tiempos y facetas.
La excelencia educativa es primordial, pero debe de empatar siempre con la calidad de vida del alumno. No la sacrifiquemos por intereses ajenos al alumno en horarios mixtos. La Universidad es para los alumnos; el respeto a su vida personal es parte del compromiso con su formación. Debemos crear una rutina favorecedora en todo sentido. Ser flexibles a sus necesidades, pero siempre objetivos”.
Foto de Kent State’s Fashion School.