Salut mes anges!!!!! Espero que se encuentren de lo mejor y tengan ganas de leerme porque esta noche vengo a compartirles mi opinión -claro, la misma que nadie pidió pero no importa, la doy- sobre la nueva colección de Jacobo Sin A, el joven diseñador que hoy por hoy es uno de los “más ruidosos” en la escena de la moda mexicana. Malandra es el nombre con que el creativo ha bautizado esta colección inspirada en las cholas mexicanas.
Por Rapha Huerta
Vámonos por partes, ¿Qué significa la palabra cholo o chola? La Academia Mexicana de la Lengua dice que hay tres significados: el primero se refiere a un hombre/mujer joven que viste pantalones muy amplios y fajados a la altura de la cadera baja, habitualmente es miembro de una pandilla. El segundo significado se refiere a un mestizo que ha adoptado usos y costumbres urbanos y occidentales. Pero para el estado de Quintana Roo, cholo significa “cabeza”.
Ahora bien, ¿Cuál es el significado de MALANDRA? Malandra o malandro es una persona que delinque y vive de manera generalmente deshonesta, perteneciente regularmente a un estrato socioeconómico bajo. Entonces, Jacobo Sin A se ha inspirado en las mujeres pandilleras, pero, ¿por qué? Quizá porque ellas junto con su tribu son parte de la cultura y del imaginario mexicano, más allá de un meme facebookero y gracioso, son mujeres que guardan un arraigado sentido de pertenencia con su gente, con el barrio bravo en que nacieron y crecieron, además viven y se comportan de manera subversiva para imponerse ante el status quo de las clases más elevadas -y creídas-.
Estas cholas/malandras/pandilleras son mujeres que literalmente se rompen la madre por su familia, por sus hijos, por su zona de trabajo cuando llega un “listo” a querer invadirles el “territorio”, pelean por sus amigas y por “su hombre” son más que feroces, son mujeres que utilizan la agresión para obtener el respeto ajeno, pero para aprender a hacerse respetar -o temer-, han tenido que pasar por un proceso de formación a modo de llevar dignamente este estilo de vida. Ojito porque no estoy romantizándolas ni elevándolas a los altares.
Cuando Carlos Jacobo me escribió para platicar sobre el motif de esta colección me generó mucha expectativa, efectivamente, no es el primer diseñador en tomar a las cholas como inspiración pero me resultaba interesante observar la manera en que lo haría… ¿Habrá salido airoso?
Le fue bien y estoy seguro de que a sus clientas les encantará lo que ha hecho, personalmente me ha fascinado el marco elegido para la grabación de la pasarela: una fábrica de jabón que data del año 1900 en pleno centro de la ciudad de Guadalajara. Todo sucedió en un ala “abandonada” que se adorna con decenas de columnas cilíndricas que lucen estriadas por el tipo de encofrado que se hizo al erigirlas, parecieran bellas cariátides a pesar de no contar con una figura femenina en la pilastra ni con un capitel ricamente decorado.
Sobre la colección:
Ha sido una entrega demasiado cuidada para mi gusto, la inspiración era un motivo perfecto para aventarse a un vacío lleno de aventura y riesgo, pero al parecer lo mejor era mantenerse en una zona segura, aquella que cuenta con diseños parecidos a los anteriores, y no es que no sean buenos diseños, lo son, pero ya los vi en colecciones previas, con colores muy vivos y en otras ocasiones en tonos empolvados y tal vez con una tela diferente, más ligera o más pesada. Sí, Jacobo Sin A ya está puliendo la identidad de su marca y sabe lo que le gusta a sus consumidoras pero… !Hay que cuidar que el estilo y los diseños no se vuelvan predecibles! Estamos a tiempo de evitarlo.
¿El mejor de los detalles?
El estampado de paisley fue acertadísimo, en este caso sí que aplaudo el hecho de no haber recurrido al cuadro madrás tan representativo de esta tribu urbana, Jacobo dirigió la mirada hacia el pattern de los paliacates que tantas cholas llevan en la cabeza al puro estilo de José María Morelos y Pavón, otras prefieren usarlo como brazalete.
¿Cuál era la pieza o silueta clave?
¡¡¡¡¡La última en desfilar!!!!! Ese voluminoso y pesado ensamble de “sobretodo” y pantalón púrpura de pernera acampanada y extra larga, era sin duda el sol de la galaxia de Malandra porque fue “la” salida que opacó a las demás, con su color, su etructura, su volumen.
¿Cuál es la pieza que sobra?
Sin duda la bomber jacket con todo y bordado de la guadalupana, en primera porque el cierre no luce impecable, tampoco el material con que está confeccionada, y lo más importante: si en Jacobo Sin A también se hace este tipo de chaqueta, hay que crear una pieza tan única que con verla una sola vez, sepamos que fue diseñada/interpretada por Carlos Jacobo, esta marca no se puede dar el lujo de presentar una chamarra “normal”, porque las chamarras normales las venden prácticamente en cualquier lado.
¿Cuál será el próximo reto de la firma? En KS morimos por descubrirlo. Por supuesto que aunque nadie lo pida, volveré a dar mi opinión.
Kiss Kiss!!
Hug Hug!!
