Emprendimiento

El Purismo vs La Realidad de la Moda

Desde hace tiempo me encuentro constantemente con personas que aseguran ser de una corriente de pensamiento que me he permitido denominar como ‘La corriente purista del Diseño de Moda’, misma que definitivamente no comulga con lo que de verdad necesita la industria: gente preparada y dispuesta.

Por Jacob Pulido / jacob@proyectmoda.com

El pensamiento purista en el sector moda consiste en definir al diseño de moda como un ejercicio que no debe verse afectado y/o contaminado por ningún factor externo al diseño mismo, sin embargo, debemos tener en cuenta que la moda, desde que se llama moda, no es sino el resultado de los cambios de las sociedades a nivel mundial: desde las tradiciones hasta las revoluciones. Entonces, no se puede pretender que la moda no se vea afectada por lo que sucede allá afuera.

La aplicación del pensamiento purista en cuestiones académicas de la moda consiste en el desarrollo exclusivo de la creatividad y la generación de nuevas propuestas al margen de cualquier otro factor del sistema moda, llegando incluso a ir en contra de técnicas pedagógicas, de análisis de propuestas ya existentes –y si no se analiza lo ya existente, ¿cómo podría un diseñador estar seguro de que su creación es total y absolutamente nueva? – y el aprendizaje por imitación.

De entrada, este pensamiento carece de congruencia por su falta de adaptabilidad y actualización, ya que esta corriente dice que el estudiante de diseño de moda sólo debe avocarse al desarrollo de sus habilidades de diseño para generar propuestas únicas y que cualquier otra herramienta necesaria para el desarrollo de una marca o proyecto deberá considerarse como aprendizaje adicional.

Puedo entender el punto, sin embargo, tomando en cuenta que la forma de consumir moda ha cambiado, los procesos de manufactura evolucionado y la industria está en constante movimiento, un diseñador purista no hará negocio a menos que tenga un talento equiparable al de Azzedine Alaïa así como una lista de clientas millonarias.

El purismo, una teoría no tan pura

El planteamiento dicta que el estudiante podrá y deberá enfocarse exclusivamente a aprender sobre diseño, sin importar otros factores como la necesidad de una estructura de negocios que respalde el planteamiento creativo y el factor económico que permitirá desarrollarlo.

En mi experiencia y sobre todo en México, aquellos que estudian diseño de moda, en su mayoría hacen un gran esfuerzo por pagar una carrera que es costosa, ya sea apoyados por sus padres o con trabajos de medio tiempo para solventar el costo; en este caso es casi imposible dedicarse al 100% a la experimentación creativa que esta corriente plantea, ya que la atención del alumno nunca estará al 100% o bien, el apoyo económico de  los padres durante los primeros cuatro años de carrera, seguramente no será fácil obtenerlos un par de años más para complementar una educación adicional.

Es indispensable considerar los factores actuales de nuestro entorno. Para un diseñador recién egresado, generar ingresos es vital si desea ser parte de esta industria y del negocio de la moda, sus opciones son trabajar en una en una empresa relacionada con su profesión o bien desarrollar un proyecto propio que le permita generar ingresos, cualquiera de las dos opciones es válida, pero hay que tener en cuenta que existe la necesidad de obtener aprendizajes multidisciplinarios como mercadotecnia, administración o la dirección del negocio entre otros.

Lo que es innegable es que no podemos pensar en blancos o negros absolutos, la moda es una industria llena de matices, diferentes tonos de diferentes colores que componen un complejo y cambiante sistema que requiere de una visión que vaya mucho más allá de la creatividad pura y que tome en cuenta la enorme gama de factores que afectarán y modificarán el negocio de la moda a corto, mediano y largo plazo.

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